lunes, 24 de marzo de 2008

De tecnologías, second life y marcas


Los interrogantes del artículo de uno de los coordinadores de la Diplomatura, Fabio Tarasow, abren nuevos interrogantes y profundizan algunos que vengo planteándome desde hace algún tiempo en este mismo espacio.

Cuando “vemos más allá” de lo que se muestra; lo que está detrás, lo que no se dice, lo oculto… ingresamos al plano de lo ideológico y nos preguntamos por los motivos o razones que mueven a empresas privadas -o intereses cuyo origen desconocemos- en determinados espacios públicos de transmisión. La escuela, uno de esos espacios e institución creada para tal fin, sigue aún hoy siendo uno de los blancos a considerar a la hora de difundir y promover ideas. Tal vez por eso también es un espacio de disputa de poder desde los ámbitos privados (empresas económicas, religiosas, etc.) que cada vez más avanzan y se afianzan sobre los espacios públicos.

La web 2.0 y sus diferentes espacios de visibilidad no están al margen de las ideas, intereses de una época... como otrora lo estuvieron – y permanecen aún hoy- los medios masivos de comunicación.

Pero si de visibilidad se trata… en realidad más allá de Second Life me preocupa, como he señalado en algunos "posteos" en mi blog, las “marcas” que vamos dejando en esta red que nos hace visibles. Paradojas que nos deja la libre expresión y las huellas que son vistas por otros… No sé si Linden Lab es “la” empresa dueña de este universo, creo que se podrían pensar estos interrogantes con anterioridad a Lindan Lab…

Los nuevos des-territorios no son nuevas estructuras, instituciones, organizaciones y sistemas orgánicos. Son en cambio entidades como las plataformas, las marcas, los no-lugares, el espacio chatarra y los sistemas cibernéticos abiertos. Y vale aquí citar al antropólogo Néstor García Canclini quien afirma, además, que “los medios de comunicación y la industria cultural en general conforman una comunidad trasnacional o desterritorializada de sujetos consumidores”. Consumidores de qué…???!!!!

Scott Lash analiza los vínculos a través del tiempo: “En la anterior sociedad industrial, las relaciones sociales se entablaban en la proximidad… eran más difusas y duraderas…, estructuradas en narraciones. La relación social era al mismo tiempo el lazo social. Hoy…, la relación social es desplazada por la comunicación… que es intensa y de breve duración… El lazo comunicacional se establece a distancia…, sus principios rectores son la intensidad, la brevedad y la ausencia de continuidad narrativa”.

En la ciudad telaraña: “Las ciudades Invisibles” Italo Calvino se pregunta “¿Qué es hoy la ciudad para nosotros? Creo haber escrito algo como un último poema de amor a las ciudades, cuando es cada vez más difícil vivirlas como ciudades. Tal vez estamos acercándonos a un momento de crisis de la vida urbana y Las ciudades invisibles son un sueño que nace del corazón de las ciudades invivibles.
A este emperador melancólico que ha comprendido que su ilimitado poder poco cuenta en un mundo que marcha hacia la ruina, un viajero imaginario le habla de ciudades imposibles, por ejemplo una ciudad microscópica que va ensanchándose y termina formada por muchas ciudades concéntricas en expansión, una ciudad telaraña suspendida sobre un abismo, o una ciudad bidimensional como Moriana”.

Y sigue…

“En Cloe, gran ciudad, las personas que pasan por las calles no se conocen. Al verse imaginan mil cosas las unas de las otras, los encuentros que podrían ocurrir entre ellas, las conversaciones, las sorpresas, las caricias, los mordiscos. Pero nadie saluda a nadie, las miradas se cruzan un segundo y después huyen, buscan otras miradas, no se detienen.

Sergio Balardini también me ayuda a seguir pensando cuando señala que “un debate que podría saldarse, por el momento, en la apreciación de hallarnos frente a una alta transparencia de la interfaz (lo que vemos en pantalla y nos invita a actuar) y la opacidad de su funcionamiento estructural (cómo funciona, cómo responde el sofá soporte): es decir, que en tanto se ve con facilidad qué se puede hacer, no se puede ver, cómo se hace. Y como no confiamos en la neutralidad de la tecnología, se abre una nueva línea de interrogantes: quién programa y qué programa. Contrariamente a lo que pueda imaginarse, esta no es meramente una pregunta técnica, sino, esencialmente política (acerca de los vínculos y la construcción del sentido), aunque también pedagógica (cómo se enseña y cómo se aprende).

Así como en el film El Gran Pez, en la obra homónima y en Second Life la necesidad de completar algunos vacíos existenciales, la búsqueda por lo lúdico en nuestras vidas, parecieran ser aspectos inherentes al ser humano.
Tanto en la literatura como en el cine se encuentran ejemplos de esta dualidad ficción-realidad. Hoy Second Life podría ser una nueva manera de soñar, de contar, de inventar..., como dice el periodista Jorge Lanata "El deseo satisfecho de ser otro".
Para leer más: Second life: realidad-ficción...


Al igual que Fabio también estoy convencida que estos modos de relación, de prácticas de vida cotidiana van a ser mucho más que una reproducción del mundo que estamos…