jueves, 6 de diciembre de 2007

Los consumos culturales en Argentina

Casi la mitad de los argentinos todavía no navegó por Internet. Se da especialmente en mayores de 50 y en niveles socioeconómicos bajos. Además, casi el 86% de los hogares del país no tiene acceso a la Web. Esto es a pesar del crecimiento sostenido de las conexiones de banda ancha.
La información se desprende de un artículo de Gabriel Giubellino publicado en un diario metropolitano y los datos forman parte de una Encuesta Nacional de la Secretaría de Medios sobre consumos culturales.
Luis Alberto Quevedo -uno de los directores del trabajo oficial junto con Roberto Bacman- es de los que ve el "vaso medio lleno: Internet ha crecido muchísimo en los últimos dos o tres años, pero requiere de políticas públicas, privadas y del tercer sector". Dice: "El concepto de acceso tiene una dimensión física -se necesita un proveedor del servicio-, otra personal -sea trabajo, escuela, casa o cibercafé- y alfabetización digital -saber usar una PC-. Necesitaríamos hasta un voluntariado social para expandirla".

Susana Finquelievich, Dra. en Cs. Sociales Invest. CONICET afirma que el acceso a Internet ya es una práctica social.
De hecho, el 34% de los usuarios, en general de sectores económicos medios y bajos, se conecta en cibercafés o locutorios. Otro dato: el 80% de los argentinos tiene un teléfono celular. Por allí también, aunque incipiente, existe otra forma de conectividad a Internet. En el futuro, dada la tendencia de la telefonía celular a reemplazar a la fija, es muy probable que todos nos conectemos a través del teléfono y no por una PC.

Si “el consumo sirve para pensar” como ha señalado García Canclini, es porque su análisis permite entender las distintas configuraciones del mundo, que de maneras contradictorias y complejas los jóvenes construyen a partir de sus vínculos con las industrias culturales pero anclados en sus propios colectivos o lugares de significación.

Rosanna Reguillo Cruz